Cherchez la femme II.

Seguimos con el abandonado tema de las mujeres míticas de Europa. Ya he mencionado a dos revolucionarias, pero muy distintas: Gina Lollobrogida y Brigitte Bardot.
La siguiente y muy importante es Marlene Dietrich. No poseía una belleza usual para la época. Pero sí ese atractivo duro y masculino, con un sabor a eneigma caractéristico de las mujeres. Se dice mucho de Marlene: que era lesbina (seguramente bisexual), que Hitler la adoraba (es verdad, por su papel en el "Angl Azul"), que fue desgraciada en el amor (como muchos, ella sufrío de un amor imposible con el héroe militar francés Jean Gabin), que su hija la odia (también parece cierto).

Pero Marlene fue mucho más que un icono. Nadie puede imitar su glamour, esa seductora ambiguedad. La única mujer que pudo, llevando un traje estrictamente masculino, irradiar una sensualidad femenina salvaje e irresistible. Nadie puede fumar en pantalla con la misma penubra triste y misteriosa en los ojos. Marlene fue única e irrepetible.

Quien quiera iniciarse en su arte:
Recomiendo ver primero el "El ángel azul", de von Sternberg. Los primeros pasos firmes de Marlene en el cine y la canción. Para seguir el "Expreso de Shangai" es obligatorio. Marlene tiene una amplia filmografía, asi que hay para elegir.

A modo de conclusión: para mi Marlene no es actriz, ni cantante. Para mi es una imagen, un estado de ánimo. Femme Fatale es todo lo que me viene a la mente. Pero no de esas que nos venden ahora, que para seducir tienen q quitarse la ropa o matan a sus parajeas con pica-hielos. Marlene era auténtica. Esa frialdad que viene del dolor. Ella podía seducir y robar el aleinto estando sentada en un sofá, con su traje negro impecable, fumándose un cigarillo y pensando en sus cosas. Aunqué un hombre estuviera ofreciendole su vida, no la distraería de sus pensamientos, le miraría a los ojos con una distante ternura condescendiente y él estaría perdido para siempre.